La gastronomía andaluza es rica y variada, y tiene muchos platos representativos. Sin embargo, el más conocido y extendido por toda la geografía española es el gazpacho. Esta sopa fría es ideal para refrescarse cuando llega el buen tiempo y, además, resulta muy nutritiva ya que las verduras con las que se hacen se utilizan en crudo.
Existen muchísimas formas de elaborarlo, y cada cocinilla tiene su truco. Pero en la receta de hoy te invitamos a cocinar el gazpacho a la velocidad del rayo. Bastará con que agregues en un bol los ingredientes junto con el Avecrem y lo tritures bien. ¡Listo para disfrutar! Y si quieres que te quede una sopa más completa y gustosa añádele unos picatostes.
Corta las verduras a trocitos y ponlas en un bol. Desmenuza la pastilla de Avecrem. Tritura las verduras con la minipimer. Sirve en un bol y decora con picatostes.
Si quieres que tu gazpacho tenga un toque diferente que sorprenda a tus comensales puedes sustituir los tomates por frutas como las cerezas, la sandía, las fresas o la manzana verde. ¡Te quedará un gazpacho original y muy sabroso!
Hoy sabemos que la internacionalización del gazpacho se debió inicialmente a Eugenia de Montijo de Granada (consorte de Napoleón III) responsable de llevar la receta a Francia. Los viajeros románticos que viajaban a lo largo de España describían al gazpacho en sus libros. Si te ha gustado esta receta de gazpacho no dudes en consultar estas recetas rápidas y platos con jamón. ¡Seguro que te encantaran!
Recetas de Gazpacho
A continuación, queremos mostrarte otras recetas con gazpacho. ¡Las posibilidades son infinitas!
La receta de gazpacho manchego forma parte del recetario tradicional originario de la zona de La Mancha, aunque también se come en otras regiones españolas, como por ejemplo Alicante o Valencia. ¿Te apetece probarlo? En esta receta te contamos paso a paso cómo hacer gazpacho manchego.
La receta tradicional de gazpacho manchego te permite preparar un plato de origen humilde cuya historia se remonta muy atrás en el tiempo. Al parecer, los pastores manchegos solían prepararlo con frecuencia, sobre todo para alimentarse en los días más fríos del año. Como curiosidad, en El Quijote Cervantes hace alusión a la receta de gazpacho manchego con otro de los nombres con los que se suele denominar popularmente este plato: “galiano”.
Pela el ajo y la cebolla. Pícalos muy finos y dóralos en una sartén con el aceite de oliva virgen extra. Añade los champiñones laminados y cocínalos durante 5 minutos. Pasado este tiempo, añade la carne, el laurel, el orégano y la pastilla de Avecrem Caldo de Pollo. Deja que todo el conjunto se siga cocinando durante 20 minutos más. A continuación, añade el vino y la torta de gazpacho cortada a trozos. Deja cocer 10 minutos más, apaga el fuego y deja reposar 5 minutos antes de servir.
Si quieres que tus guisos ganen en sabor, como el de esta receta de gazpacho manchego, te recomendamos dejarlos reposar un día entero en el frigorífico. Al día siguiente solo tendrás que calentarlos y ¡a disfrutar!
Platos con Salmorejo
En Córdoba el salmorejo no puede faltar. Esta crema suele servirse como primer plato en la ciudad de Mezquita, con una combinación virutas de jamón, picatostes o huevo duro triturado. Una combinación excelente como la que traemos en esta receta de conejo en salmorejo, ya que esta crema también puede ser un acompañamiento para otros platos que, generalmente, se consumen fritos. Con esta receta mojarás pan, ¡hasta el cuscurro!
Para hacer un conejo en salmorejo con el que chuparte los dedos, comienza machacando la cabeza de ajos, junto con pulpa de pimiento choricero y el pimentón dulce. Machácalos todos juntos en un mortero y, cuando tengas una pasta más o menos homogénea, añade el vino, el vinagre y sal al gusto.
Cuando tengas el adobo listo para tu receta de conejo al salmorejo, cubre la carne de conejo con la mitad de esta deliciosa salsa -reserva la otra mitad-, añade el laurel y la guindilla. Tritura pimienta negra al gusto y desmenuza una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo sobre la carne. Déjalo reposar en todos estos ingredientes durante dos horas, para que así el conejo marine y absorba todos los sabores. Con esto el conejo quedará sabroso y jugoso y seguro que te terminará encantado el resultado final.
Cuando hayan pasado ese par de horas, calienta aceite en una cazuela. Tendrás que usar bastante aceite, ya que parte de este aceite se usará junto al adobo para crear una riquísima salsa. Cuando el conejo tenga un tonito dorado, reserva la carne en una cazuela. Prepara una sartén grande o una paellera, y agrega el adobo y el aceite en el que hemos freído la carne. Incorpora también la carne del conejo y cocina todo hasta que esté tierna, durante más o menos media hora. Pincha con un cuchillo o tenedor y, cuando este penetre con suavidad en la carne, ¡es el momento de emplatar!