Cada vez son más las personas que se preocupan por su salud y por controlar su peso, pero lo cierto es que la mayoría de la población no desarrolla una actividad física suficiente como para lograr beneficios para su salud. Es más, la inactividad física está reconocido como uno de los principales factores de riesgo de enfermedades crónicas.
El gimnasio no lo es todo
Existe una tendencia a confundir “actividad física” con “ir al gimnasio”, pero cualquier movimiento corporal realizado por los músculos se considera actividad física. Es decir, que no hay que pasar horas y horas en el gimnasio y podemos comenzar por algo tan sencillo como levantarnos del sofá y pasear, o hacer pequeños trayectos en bicicleta. En nuestro día a día podemos quemar más calorías de lo que creemos y, al fin y al cabo, todo es empezar.